La pandemia de la COVID-19 ha dominado durante los últimos tiempos nuestras mentes, obligándonos a planificar una amplia variedad de escenarios para nuestros negocios. A pesar de la creciente presión sobre el rendimiento, este año nos ha demostrado que los líderes empresariales que están a la vanguardia, buscando innovar mientras continúan involucrando a sus clientes, han conseguido aportar a los consumidores un reconfortante estímulo en tiempos difíciles.
Al margen del contexto que estamos viviendo y en el marco de esta mayor alineación con el consumidor, la nueva evolución del concepto de tienda, las tecnologías cashless, el e-commerce 4-0, la reinvención de la última milla o la consolidación de la sostenibilidad como vector fundamental del negocio se erigen como los grandes retos que deberá afrontar el sector. Como anticipamos en la primera edición del Informe, los enfoques tradicionales ya no funcionan frente al cambio; ahora es el momento de definir claramente nuevas aspiraciones, realizar transformaciones importantes en la manera de funcionar y repensar el sector.